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Una vez más en el Everest

Han pasado 10 años. Eran mis primeros intentos con el internet, no existían los blogs pero desde lo alto del himalaya un grupo de 10 colombianos nos mantenían pegados a las noticias a través de la pantalla del computador compaq 386 de mi oficina.

A través de un rudimentario sitio web, si lo comparamos con lo que hoy podríamos tener, la primera expedición de Colombianos al Everest nos hacía soñar a mi y a muchos compañeros de trabajo de Laboratorios Unipharma. Soñábamos que llegaran a la cima e implorábamos que volvieran todos con vida. El sitio era una especie de blog rudimentario. Era una bitácora sin comentarios y sin posiblidad de recibir actualizaciones automáticas.

Hoy que está en curso una nueva expedición al Everest con viejos y nuevos participantes, con un patrocinador diferente y con las ventajas tecnológicas que dan los 10 años transcuurridos, recuerdo los momentos de emoción de esas otras épocas.

Yo mantenía una cartelera en la que iba colgando artículos de interés, cuentos que llegaban por correo electrónico, poemas, y fotos. Hasta que apareció la noticia que los escaladores y su patrocinador mantenían un sitio donde iban publicando las aventuras de esta decena de locos y ese se volvió el tema principal por un par de meses. Podíamos enviarles mensajes de ánimo y de vez en cuando ellos nos contestaban con un mensaje general a todos los que les escribíamos por ese invento nuevo y un poco exclusivo que era la internet:

"Enviamos un abrazo a todas las personas que han estado pendientes de los progresos de la expedición y nos han enviado sus mensajes de aliento a través de esta asombrosa vía del internet. A todos ustedes gracias. No imaginan la escalofriante sensación de empuje y solidaridad que sentimos gracias a cada una de sus palabras. En reciprocidad nosotros les ofrecemos humildemente el símbolo de nuestro combate por la libertad. La libertad sagrada."
Ese año no lo lograron, al siguiente se nos partió el corazón que la desaparición de Lenin Granados en medio de una avalancha en el Manaslú, en 1999 fue en el Cho Oyú y solo hasta el 2001 lograron hacer cumbre en el Everest.

Muchas paredes han pasado bajo sus crampones, muchos piolets han sido clavados y muchos kilómetros de cuerda han pasado desde entonces por los ochos y los mosquetones de este cambiante grupo de chiflados que suben a las montañas simplemente "porque están ahí".

Les estaré contando lo que vaya sucediendo. Hoy tenemos el RSS y los blogs para enterarnos de inmediato aunque el sitio web creado por el patrocinador Colseguros no parece facilitarnos los mensajes que antes enviábamos, ni el seguimiento rápido de actualizaciones. A través del logo que he puesto en la barra de la derecha pueden ir al sitio de la expedición o pueden esperar a que yo les cuente las noticias que logre enterarme.

Este año la vieja cartelera será remplazada por el blog y ustedes ocuparán el sitio que tenían mis compañeros de trabajo que preguntaban con insistencia cuando las noticias no se asomaban colgadas de chinches. Esos lectores asiduos siguen en mi memoria: Amparo, Jairo, Pablo, Benito, Beatriz, la otra Amparo, Oscar... Para todos ellos esta nueva cartelera.

Una década más tarde Internet ya no nos asombra como en esas épocas.

Comentarios

Iki dijo…
Tuve la oportunidad de conocer a dos de los primeros colombianos que subieron al everest y escucharles la historia es super emocionante, no solo se requiere una buena preparacion fisica sino una fortaleza mental muy grande.

Un saludito,
Iki, gracias. Yo no he tenido la oportunidad de conocerlos pero sí algunos allegados míos han trabajado con algunos de ellos y cuentan lo mismo que tú. Son humanos comunes y corrientes que han trabajado por mucho tiempo para prepararse y poder enfrentarse a lo que muchos creen es un paseo.
Anónimo dijo…
wow, que pasión la suya por el tema.

Increíble como acaba de ilustrar lo mucho que estamos ingresando a lo que llaman "la era digital".
Anónimo dijo…
CASI NO ENCUENTRO EL QUE CREO QUE ES EL PRIMERO.....