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K2, agosto 2008. "Nuestro amigo descansa cerca del cielo"

La montaña se movió y en su cumbre quedaron atrapados los escaladores. El hielo se escurrió y arrastró el camino, la cuerda, las guías para los escaladores y los dejó en la zona de la muerte.

Frío, hipoxia, oscuridad se conjugaron y los montañistas se encontraron en un lugar que no debían en un momento inadecuado. El lugar que tanto esfuerzo les costó alcanzar.

No fue una avalancha que arrastró con ellos. Esta vez se quedaron sin camino. Alcanzaron la cumbre y luego no pudieron bajar. Parece que solamente dos lograron, en medio de la oscuridad y sin cuerdas, encontrar un camino de descenso. Los demás quedaron en la montaña.

Los montañistas del K2 que murieron el pasado fin de semana sabían que descender era incluso más peligroso que el ascenso. Se enfrentaron al peligro y éste, con un pequeño estornudo, los venció.

Las historias que se cuentan son terribles. También se dice que un par de rescatistas murieron tratando de salvarlos.

Alguna vez le preguntaban al montañista Edmund Hillary por qué tanto interés en escalar el Everest: "Porque está ahí", respondió.

El K2 está ahí. Habrá mas montañistas que quieran domarlo.
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PS: En este sitio se puede ver paso a paso el cubrimiento de esta triste noticia a medida que se iban sabiendo detalles. Es estremecedor.
Como el sitio se va actualizando y las noticias van quedando atrás selecciono algunos links reveladores. El último, el 6, contiene una completa historia de todo el proceso al ser actualizado sobre el anterior que fue actualizado sobre el anterior que fue actualizado....

1. Primera noticia de un gran problema
2. Es el momento de sonar la alarma
3. La situación es aterradora
4. Se confirman 11 escaladores muertos o desaparecidos (se les presume muertos)
5. La noticia en Euronews
6. Nuestro amigo descansa más cerca del cielo

Otros Links:
K2 en la Wikipedia

Comentarios

Anónimo dijo…
Si escuché la noticia... es terrible esto morir así.

Pero sabes algo? bueno es lo que pienso.
Murieron en lo que les gusta.
Alfabravo dijo…
La montaña no te perdona nada. Es bondadosa y hermosa, pero al mismo tiempo demanda lo mejor de ti...